José Luis Tobaruela, médico geriatra con más de 30 años de experiencia, comparte su inspirador proyecto ‘300 Razones‘, donde une kilómetros recorridos con historias de vida de personas mayores, poniendo en valor su sabiduría y legado.
¿Cómo surgió la idea de 300 RAZONES y qué te motivó a combinar la caminata con la narración de las historias de vida de las personas mayores?
Vivo en Navalcarnero (Madrid) un pueblo rodeado de campo y me apasiona salir a recorrer sus caminos. Después de una temporada sin poder disfrutar de ello, una mañana salí de nuevo a encontrarme con la naturaleza, a encontrarme de nuevo conmigo mismo. En ese momento me sentí inundado de paz, de libertad: la sensación de poder elegir a donde ir, de disfrutar de la naturaleza, de permitir que mi cerebro ordenara a mis piernas donde ir… y estas obedecieran sin rechistar, me hizo sentirme un privilegiado. No había límites, solo yo y mi libertad infinita.
De repente algo ensombreció esa felicidad, empecé a pensar en todos aquellos que no tenían mí misma suerte y la primera imagen fue para aquellas personas de las que cuido cada día, las personas mayores que atiendo como médico y director en la Residencia Municipal de Griñón (Madrid), y como médico asesor en otras residencias de Madrid y Ávila. Entonces sentí la necesidad de hacer algo, la necesidad de andar por ellos y es ahí donde nació 300 RAZONES. Un justo pacto entre los mayores y yo, un intercambio de kilómetros por experiencia: yo andaré 15 km por una persona mayor y está a cambio me regalará su historia de vida. Cada día recibiré dos historias y a cambio andaré 30 km. Diez días seguidos de intercambio que me harán recorrer a pie los 300 km que separan Madrid de León. Esos kilómetros que son las 300 razones para emprender la marcha y dar voz y el protagonismo que merecen nuestros mayores.
¿Qué impacto esperas que tenga este proyecto tanto en los participantes como en las comunidades que recorres?
Junto a mí ya trabajan de forma altruista un buen grupo de personas que compartimos la misma ilusión: conseguir que las personas de todas las generaciones se dirijan a los mayores con otra mirada. No aceptamos que les ignoren, ni tampoco que los contemplen con esa mirada paternalista de “pobre viejecito ven a aquí que yo sé lo que necesitas para ser feliz”
Queremos que esta sociedad los mire con respecto y admiración, que sepan encontrar en ellos es poso de experiencia y sabiduría que solo da el paso del tiempo.
Estamos esforzándonos en hacer llegar este proyecto a mucha gente y muchas personas ya nos están ayudando a difundir el proyecto, a enriquecerlo con sus ideas y a comprometerse a hacer parte de esa ruta con todos los que estamos construyendo este proyecto.
Para mí personalmente creo que esta aventura va a suponer un antes y un después, sentiré que he empezado a pagar parte de mi deuda con los mayores que han construido el mundo en el que vivo, un mundo bastante mejor que el que ellos se encontraron. Espero que todos los que compartan este proyecto se puedan sentir igual.
Nos gustaría también dejar huella por los pueblos que pasemos, que nuestra llegada a cada uno de ellos sea un homenaje a los mayores, que, al menos por un día, sean plenos protagonistas participando y promoviendo diversas actividades que tengan que ver con los mayores y que estamos negociando con los ayuntamientos y entidades sociales de cada uno de estos pueblos.
¿Cómo seleccionas las historias de vida de los mayores?
Creemos que la vida de cualquier persona mayor merece ser contada, todas ellas están jalonadas de aciertos y de errores, de éxitos y fracasos, de personas que llegaron a sus vidas y se fueron de ellas, de amor y desamor, también de sufrimiento y de dolor. En definitiva, de experiencias que han ido forjando su carácter aportándoles una visión del mundo amplia y serena de la que podemos aprender todos los que venimos detrás.
Además de las veinte historias que contaremos en directo, durante los diez días de nuestro recorrido, vamos a llenar nuestras redes y nuestra web de historias y experiencias de muchas otras personas mayores.
En el entorno de todos los que participamos en el proyecto hay personas mayores maravillosas con increíbles historias que contar. También están llegando a nosotros otras maravillosas historias que nos están contando a medida que vamos difundiendo el proyecto. Con el objetivo claro de llamar la atención, estamos seleccionando aquellas historias más ricas, las experiencias que puedan aportar mayor aprendizaje y sabiduría a aquellos que las escuchen. Con es mismo objetivo ya hemos empezado a grabar historias de personajes famosos de fuera y dentro de nuestro país con especial significación en el mundo de la cultura, la política, el arte, la ciencia y la vida social. Personajes públicos que generosamente nos están prestando su historia más personal encerrada dentro de esa imagen pública, conscientes de que su poder mediático puede ayudar a que el proyecto llegue a más gente.
Durante el viaje, ¿qué tipo de actividades están previstas para involucrar a las comunidades locales y a los mayores en cada pueblo?
Las actividades se van a adaptar a los deseos y peticiones de los municipios por los que pasemos. El objetivo en cada pueblo es convertir el día de la llegada en un día especial para los mayores de ese pueblo en los que puedan disfrutar de un acto diseñado por y para ellos. En cada municipio solicitaremos un local donde se pueda celebrar un acto con público: salón de actos, teatro, salón de plenos, polideportivo, etc. Si así lo desean, recibiremos, junto a los vecinos del pueblo. la segunda historia de vida en directo y a continuación disfrutaremos del acto que acordemos en cada sitio.
Algunas ideas que aportaremos son: celebración de un acto homenaje a los mayores de municipio, entrega de alguna mención al más longevo, alguna actuación musical o de variedades realizada por personas mayores o dirigidas a ellos, alguna charla de interés sobre temas sociales o de salud, etc. En este último apartado yo mismo o algún miembro del equipo de 300 razones podría ser el ponente de dicha charla.
También intentaremos comprometer a los alcaldes y equipos de gobierno a contar sus programas dirigidos a los mayores y a animarlos a adquirir compromisos en el desarrollo de actividades dirigidas a los mayores en los que estos tengan una participación activa, tanto en su diseño como en su ejecución. Igualmente animaremos a los ediles a pronunciarse sobre la oferta de actividades intergeneracionales que incluyan a los mayores como parte activa.
¿Qué esperas que los participantes aprendan a lo largo de este recorrido, tanto a nivel personal como comunitario?
Esperamos que todos los que se asomen a nuestro proyecto 300 Razones en cualquiera de sus opciones: a través de las redes, acompañándonos en la marcha o recibiéndonos en sus pueblos, aprendan a mirar a los mayores con respeto, sin ignorarles ni sobreprotegerles.
Aprendan a escucharlos y den el valor que merece a su experiencia, a su sabiduría construida a través del tiempo. Que aprendan que caminar más lento o pensar más despacio solo convierte los pasos en más firmes y los pensamientos en más ricos y elaborados. Que las arrugas son el envoltorio de la experiencia y que sea cual sea el punto de nuestro camino, es muy probable que ellos ya hayan pasado por ahí.
Nos gustaría que esos cambios que se produzcan en todos y cada uno de los que nos acompañan se convierta en un cambio colectivo de actitud ante nuestros mayores, que nuestra sociedad aprenda a darles la voz, el espacio y el tiempo que necesitan para hacer que su legado quede entre nosotros cuando ellos y no estén.
¿Estás considerando colaborar con alguna Asociación del Camino de Santiago?
En ningún momento nos hemos planteado ningún paralelismo con el camino de Santiago, el origen de nuestro proyecto, la filosofía que lo soporta e incluso el desarrollo de la marcha, nada tienen que ver con el que emprenden los peregrinos en cualquiera de las maravillosas rutas del Camino de Santiago.
Lo que si hemos pensado es contactar con agrupaciones de senderistas de cualquier lugar de nuestra geografía que estén interesadas en acompañarnos y en especial la de los municipios por los que pasará la ruta de 300 Razones.
La base del proyecto es un trato justo con los mayores que consiste en un intercambio de kilómetros por experiencia. Entendemos que sumar kilómetros de cualquiera que se incorpore a la ruta será sumar razones a esas 300 con las que nace el proyecto.
¿Qué necesitas para que el proyecto pueda salir adelante?
Lo único imprescindible para que el proyecto salga delante de forma discreta ya lo tengo: mi deseo inquebrantable de devolver simbólicamente a los mayores parte de lo que me han dado a lo largo de los treinta y cinco años que llevo trabajando y disfrutando con ellos, un cuerpo sano y una alta capacidad de sacrificio para emprender la dura marcha que me he propuesto.