El impacto de la salud mental en el entorno laboral, entrevista a Juan Gonzalo Castilla Rilo

Juan G. Castilla Rilo, Director de centros sociosanitarios y Psicólogo General Sanitario, cuenta con una sólida trayectoria en el ámbito de la inteligencia emocional, la psicología positiva y el coaching. Como especialista en Gerontología, ha dedicado su carrera a mejorar el bienestar de las personas mayores, aplicando su vasta experiencia en la gestión emocional y el cuidado integral.

En esta entrevista, nos ofrece su visión sobre la importancia de la salud mental en el entorno laboral y cómo las empresas pueden fomentar un ambiente más saludable y productivo para sus empleados.

¿Qué importancia tiene la salud mental en la creación de un entorno saludable, y cómo puede una empresa promoverla de manera efectiva?

La salud mental es esencial para un entorno laboral saludable porque influye en la productividad, el bienestar general y las relaciones interpersonales. Estamos cada vez más concienciados, pero aún hay pocos recursos para cuidar más y mejorar nuestra salud mental, y para eso es necesario incrementar el ratio de psicólogos por ciudadano que es de los más bajos de la Unión Europea.

Una empresa puede promoverla creando espacios visualmente agradables, fomentar la conciliación y la flexibilidad ya que así se fomentará el equilibrio entre la vida personal y profesional.

En su opinión, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los líderes al intentar fomentar un entorno de trabajo que equilibre el bienestar en la productividad?

Crear una cultura saludable en el bienestar emocional, debería ser una variable de buena labor de un buen líder con su equipo, porque, aunque la cuenta de resultados es básica para la supervivencia de una empresa de cualquier sector, los líderes tienen el deber de cuidar a sus trabajadores y que puedan “disfrutar” de su trabajo.

¿Qué estrategias o prácticas recomienda para prevenir el desgaste emocional y el estrés en los empleados?

La gestión de las emociones y el control del estrés son áreas de trabajo que se conocen muy bien desde hace tiempo. La implementación de la inteligencia emocional, técnicas de resolución de problemas que más incidencia tiene en cada sector y puesto de trabajo, e incorporación del aprendizaje de técnicas de relajación, hará que de forma directa mejoren el bienestar en los trabajadores. Si se le une una buena comunicación vertical-horizontal, espacios de descanso adecuados y posibilidades de mejora profesional dentro de tu organización, reconocimiento y valoración profesional, y creación de zonas de intercambio de conocimiento, eso ayudará a que las organizaciones sean más sanas emocionalmente.

¿De qué manera la cultura organizacional influye en la salud mental de los empleados, y qué cambios podrían implementarse para mejorar esta relación?

La cultura de las organizaciones influye directamente en la salud mental de los trabajadores, y de ahí que una buena gestión de los recursos humanos de las empresas es clave. Las empresas emocionalmente inteligentes, que se preocupan de sus equipos 360 grados y en casi todas las facetas de la vida, con buenos sistemas de comunicación y espacios saludables para todos los sentidos, hará que se incremente la satisfacción de trabajadores y clientes, se reduzcan quejas y bajas laborales y se mejore la productividad… se habla de la Atención integral Centrada en la Persona, y habría que fomentar la Atención Integral Centrada en el Trabajador con flexibilidad organizacional, espacios de descanso y comunicación y buen clima estético con los 5 sentidos.

¿Cómo pueden las empresas medir el impacto de las iniciativas de bienestar mental en la satisfacción y el rendimiento de los empleados a largo plazo?

Hay muchas escalas y/o encuestas que nos podrían permitir medir el posible síndrome del estar quemados, evaluaciones de rendimiento, satisfacción, absentismos… nos dan pistas de la salud mental de las organizaciones… implementar mejoras propuestas por los empleados-clientes, y volver a medir esas variables para ver los efectos directos en el clima laboral.

Una retroalimentación constante de los empleados también es clave para evaluar la efectividad de estas políticas.

Con una buena estrategia, las empresas no solo pueden mejorar el bienestar de sus empleados, sino también aumentar la productividad y la satisfacción laboral.